La fibra de bambú deriva de la planta de bambú, y su producción es de las más sostenibles comparada con la de otras fibras. Esto, porque el bambú es una planta de rápido crecimiento, requiere poca agua y crece sin fertilizantes o pesticidas. Hablamos de una fibra natural que tiene mucho para decir: 

Es hipoalergénica: al ser sorprendentemente lisa y suave, gracias al uso de ingredientes naturales, es una súper elección para pieles sensibles. Absorbe la humedad: sus fibras permiten una absorción del doble de humedad que la del algodón. Además, tienen propiedades antibacteriales. Dura más: es una de las telas más resistentes y, bien cuidada, puede durar hasta tres veces más que otras telas. Es biodegradable: puede degradarse naturalmente, sin liberar sustancias químicas peligrosas para el medio ambiente. Bloquea rayos UV: proporciona un alto nivel de absorción de rayos UV, de forma natural.